Es como un sueño. Un sueño viejo. Un sueño viejo que te empieza a transmitir sensaciones de tranquilidad, sensaciones con ganas de querer ser modernas y con ganas de querer entrar profundamente en tu vida, esas sensaciones que son tus recuerdos. Recuerdos interrumpidos de caos, intentando asechar tus sueños, una lucha de recuerdos y sensaciones, de pasiones y emociones. Hasta que por un momento nuestro último recuerdo sale tratando de aferrarse a la última cosa con vida en el lugar. Una lucha por querer mantenernos con nuestros recuerdos. Este sueño que pronto se vuelve tu realidad. Te sientas y te das cuenta que llevas luchando este sueño toda tu vida. Esperas a que tus recuerdos regresen y te hagan sentir aquello que te has perdido. En medio de ese caos y de estos tonos grises sólo nos queda vivir el sueño, esperar, morir y empezar a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario